El año está por terminar, y con él llega el momento en que todos revisamos nuestro Spotify Wrapped, como si no supiéramos cuál fue la canción que escuchamos una y otra vez. A pesar de que ya lo sospechamos, seguimos esperando ese resumen con ilusión. Por eso, te sugiero que crees una lista de reproducción para tu hijo, sin importar su edad, ya que es una manera sencilla de fomentar su creatividad y desarrollo.
Tal vez te estés preguntando: ¿Qué canciones debería incluir? ¿Cuáles son las adecuadas para un niño pequeño? Lo importante es saber combinarlas: elegir canciones que sean agradables al oído, que tengan melodías bonitas, pero también otras que ofrezcan oportunidades de aprendizaje mientras cantan, bailan o juegan.
Aquí te dejo algunos consejos prácticos para crear una lista de reproducción ideal que apoye el desarrollo de tu hijo en diferentes áreas: lenguaje, coordinación, emociones y creatividad.
Escoge Canciones que Ayuden al Lenguaje
Cuando los niños son pequeños, aprender a hablar es un proceso lleno de sonidos y repeticiones, y en muchos casos, esto se asemeja a la música. Las canciones que se repiten con frecuencia, como El patio de mi casa o Los pollitos dicen, son perfectas. Este tipo de canciones permite que tu hijo se familiarice con nuevas palabras sin que se dé cuenta.
Si cantas con él, ¡mucho mejor! Puedes ayudarle a asociar las palabras con movimientos o situaciones. Aprender a integrar canciones con rimas y ritmos sencillos es clave para estimular su vocabulario. Lo más importante es asegurarse de que la letra sea simple, fácil de recordar y, sobre todo, que la estructura sea repetitiva. Las mejores canciones, por ejemplo, son aquellas que incluyen rimas.
Incluye Canciones para Mover el Cuerpo
La música no solo se escucha, también se siente y se expresa con el cuerpo. Las canciones que invitan a moverse son ideales para los niños. Piensa en temas como Cabeza, cara, hombros, pies (Head, Shoulders, Knees and Toes en inglés) o Si eres feliz y lo sabes (If You’re Happy and You Know It en inglés). Estas canciones no solo enseñan las partes del cuerpo, sino que también mejoran la coordinación y el control motor.
Si encuentras canciones con movimientos divertidos, como La gallina turuleca, ponlas en momentos en los que tu hijo pueda moverse libremente.
Música Tranquila para Momentos de Relajación
También es importante que la lista de reproducción tenga canciones suaves, especialmente para aquellos momentos en los que el niño necesita calmarse o relajarse, como antes de la siesta o antes de dormir. Las canciones de cuna o cualquier melodía tranquila pueden tener un efecto calmante notable.
La música tiene un poder increíble para regular las emociones, y las melodías lentas o suaves ayudan a los niños a relajarse. Busca melodías suaves y relajantes que creen un ambiente de calma, tanto para facilitar el sueño como para tranquilizarse después de un día agitado. Si está rodeado de muchos estímulos, lo mejor que puedes hacer es ponerle una canción tranquila.
Diversidad de Estilos Musicales
Aunque a los niños pequeños les encantan las canciones pegajosas, también es una buena idea introducirlos a diferentes estilos musicales. Esto no solo amplía su gusto por la música, sino que también les ayuda a desarrollar una mayor sensibilidad auditiva. Música clásica, sonidos de la naturaleza, incluso música de otras culturas.
Puedes pensar en esto de la siguiente manera: música clásica para la concentración, ritmos latinos para el movimiento y sonidos suaves para la relajación. ¡Cuantos más estilos, mejor!
Canciones que Enseñen Conceptos Básicos
Recuerdo que, cuando estaba en la escuela secundaria, una amiga me dijo una vez: ¿Cómo es posible que no recuerde el vocabulario de la lección 1 de inglés, pero me sepa la letra de esta canción de memoria? Y es que, siendo honestos, no es lo mismo estudiar de manera forzada que aprender de una manera más natural y divertida.
Si tu hijo tiene dificultades para recordar los colores, los animales o cualquier otro concepto, te sugiero que le pongas canciones que traten sobre estos temas. Existen muchas canciones educativas que enseñan conceptos básicos a través del ritmo y la repetición. Están diseñadas para ser tanto educativas como entretenidas. Considera esto como una forma de reforzar lo que ya han aprendido en la escuela.
Espacios para la Improvisación Musical
Es fundamental que los niños pequeños tengan la oportunidad de dejar volar su imaginación. Si a tu hijo le gusta mucho la música, es probable que quiera imitar sonidos o crear los suyos propios. Por eso, te sugiero que, si puedes, fabriques instrumentos caseros con tu hijo. Por ejemplo, puedes usar arroz y globos para hacer maracas.
Verás cómo el niño se motiva y disfruta creando música. Así que no te limites a escuchar canciones. Crea momentos en los que tu hijo pueda improvisar con instrumentos o generar sus propios sonidos.
Cantar Juntos
Una vez que tengas la lista de reproducción preparada, llega el último paso: cantar con tu hijo. Cantar juntos es una forma increíble de disfrutar de la música y fortalecer el vínculo con él. De esta manera, también mejorarás su memoria, coordinación y expresión emocional.
Aprovecha cada momento musical para cantar, ya sea durante el baño, en el coche o mientras juegas. Es una forma natural de integrar la música en la vida diaria de tu hijo.
Espero que este post te haya inspirado a crear una lista de reproducción para tus hijos. Crear una lista de canciones para un niño pequeño no tiene que ser complicado. Se trata de elegir canciones que les ayuden a aprender, moverse, relajarse y, sobre todo, disfrutar de la música. No olvides que lo más importante es que sea una experiencia divertida y educativa a la vez.